Dirigido por el poeta y artista neozelandés Charles Olsen, radicado en España, el concurso de Given Words empezó en el 2016. Está inspirado en su proyecto de poesía en castellano, Palabras Prestadas. Los poemas premiados han sido traducidos por Charles Olsen y Miguel Ángel Arcas.
Desde la Revista Trasdemar presentamos dos poemas galardonados del concurso de Given Words (‘Palabras Prestadas’) para el día nacional de la poesía en Nueva Zelanda celebrado el pasado 26 de agosto del 2022. Agradecemos a nuestro colaborador Charles Olsen la conexión con este importante evento literario en Nueva Zelanda
Neozelandeses de todas las edades fueron invitados a escribir un poema que incluía cinco palabras seleccionadas por niñas del orfanato ‘Nuestras Pequeñas Rosas’ en Honduras. Las cinco palabras fueron: guerrera, agradecida, ayuda, diferente, y sueño. De los 167 poemas que recibieron, el jurado de Mikaela Nyman, Sophia Wilson y Charles Olsen seleccionaron 35 poemas para publicar en Given Words con los dos ganadores.
Charles Olsen introduce los poemas ganadores: Un guerrero anciano, rosas como guerreras de la noche, un guerrero herido, una niña guerrera, un ecologista militante, una pose de yoga, un guerrero en alto vuelo, un guerrero de estirpe diferente, un guerrero bestia para Dios. Guerrero no es una palabra fácil de incorporar en un poema —junto con las otras cuatro palabras, agradecido, ayuda, diferente y sueño— pero muchas se sumaron al reto. Fue una grata sorpresa, una vez seleccionados los poemas galardonados, ver los nombres de los ganadores y saber que ambas fueron escritoras jóvenes, como las niñas de Honduras.
Como siempre, es un placer y privilegio leer y comparar las perspicaces notas de los otros del jurado, quien este año fueron Mikaela Nyman y Sophia Wilson. Compartimos nuestras apreciaciones y una selección de los poemas en inglés en Given Words. El concurso contaba con el apoyo de National Poetry Day, la promotora de lectura en Nueva Zelanda, Read NZ Te Pou Muramura, y la editorial The Cuba Press, quien aportó los premios.
El ganador del ‘Mejor Poema’ fue Sarah-Kate Simons con su poema Pronóstico:
PRONÓSTICO
Soñaste una vida distinta
donde levantabas ciudades hechas de cajas
como si pudieras interpretar tu propio
florecimiento—un abrir de vivaces
y obesos pétalos—
en su lugar aprendes a estar agradecido por
cada pequeño logro, como los días en que puedes
con las escaleras sin ayuda
y lo sientes como llegar a la cumbre del Everest.
en tu cabeza eres un guerrero
que arrasa ciudades, no este soldado hecho polvo
que se inclina sobre el lavabo del baño,
estrujado como vieja ropa lavada,
atiborrando su boca de analgésicos
para poder descansar esta noche
en tus pesadillas te confrontan
los fantasmas de madres espartanas con sangrientas
mitades
de semillas de granadinas
atascadas entre sus dientes,
recordándote
regresa con tu escudo,
o encima de el.
En la categoría joven ganó Saphra Peterson (15 años) con su poema Duda:
DUDA
con nueve años
destripé un cisne.
Pusiste las tripas
en caras sonrientes.
Con la voz sensata
señalaste el buche
guiaste mis manos temblorosas
(sujetas a la esquirla rosada
del amado frasco de perfume
de mi Madre)
y me ayudaste a cortar.
Elegiste las piedras
asegurándote que pesaban lo suficiente
antes de llenar el cadáver.
Quité el buche
y pensé, por un momento,
como sería de bolsa—
tus manos se deslizaron por mis hombros,
tus dedos tibios—
teníamos un trabajo que hacer.
Abrí la caja, ahogada con
papel emborronado de cera de colores y
gatos de cerámica. Allí estaban mis sueños
cogiendo polvo
bajo la sombra de la inocencia,
el miedo a ser diferente
que empujaba mis ambiciones
hacia el aislamiento.
Dejamos caer cada arrugada
bola de papel dentro del buche
y cosimos al cisne.
Por el césped escarchado
llegamos a la grasienta boca
negra del pozo.
Hice lo que me ordenaste.
Con una sonrisa de agradecimiento eterno,
dejamos caer aquel cadáver de blanco impoluto
al agua
que temblaba mientras
se hundió.
—Qué valiente —me susurraste—
Qué guerrera.
Y, aún así,
me sentí como un cobarde.
Sarah-Kate Simons es poeta y escritora con diecisiete años, de Canterbury rural en Nueva Zelanda, donde vive con su adorable, pero problemático, fox terrier. Es publicada ampliamente por internet, en revistas y antologías, como Toitoi, Write On, Re-Draft, la antología de NZ Poetry Society, y Poetry NZ Yearbook. También ha recibido menciones y galardonados en varios concursos de poesía y escritura. En 2021 ganó el HG Wells International Short Story Competition. Entre sus otros hobbies están el ballet, hablar con la nada y ir a la caza de ratas por el río con su perro.
Saphra Peterson vive en Canterbury rural pero un día aspira reinar el mundo. Le encanta leer, escribir, crear arte perturbador y esquivar los autoridades. Puedes encontrarla jugando las cartas con pasión, o contemplando su propio fin. Odia escribir biografías, por si no te has dado cuenta.