“Poemas” de Mara-Daria Cojocaru. Traducciones de Geraldine Gutiérrez-Wienken

En la Revista Trasdemar difundimos la traducción al español de autores y autoras del panorama literario contemporáneo
Mara-Daria Cojocaru /Literarischer (2015)

Presentamos en la Revista Trasdemar una selección de poemas de la autora Mara-Daria Cojocaru (Hamburgo, 1980) Poeta, es profesora en la Escuela de Estudios Superiores de Filosofía de Múnich. La traducción es de nuestra colaboradora Geraldine Gutiérrez-Wienken, poeta y directora del sello editorial hochroth Heidelberg.

El último venado del Zoológico de Gaza, yo

de pie: arena y pellejo bombardeados

al margen: un icono de desesperación

Mara-Daria Cojocaru

A LA PRÓXIMA GENERACIÓN,
EN LUGAR DE SUMICIÓN

La pregunta de los lémures es actual
Simple y crítica porque corren peligro de extinción:
¿Qué les pasa a ustedes?*

I didn´t mean it
No entiendo nada
Solo puedo hablar por mí

Me esfuerzo
Cubro mi colmillo
Me balanceo boca arriba

Ofrezco la garganta
Me muerdo el pellejo
Me quedo tieso

Me tiro al piso
Me pongo de tu color favorito
Doy besos

Me río
Me dejo limpiar
Abandono el campo

Te rasco como quieras
Regalo mi desván
Me siento de nuevo

Te acaricio el pelo
Busco lo imposible
Me froto contra ti.

Practico contigo el nado sincronizado
De ahora en adelante hablo solo en voz baja
Te masturbo

Me retiro ad libitum
Te regalo las plumas de mi cola
Te lamo

Meto tu dedo en mi ojo
Decoro tu casa por ti
Busco tu cercanía

Te ayudo con la cría
Restrinjo la mía
Beso a mi compañero

Y, sin embargo: siento una pena infinita

*Pero dime qué significa ‹seminatural›


EN FORMA DE GALÁPAGOS

El lagarto marino se estira arrugado por el viento
verde, azul, excavadora de rumiantes, cresta gruñona
Tú, compañero de ballena
cara pequeña junto al cerebro. Bajo la frente

en la lengua de la ballena azul están danzando
los pequeños elefantes hacia un gran viaje
Deberíamos tomar un poco de aire
nadar en su aorta y como los delfines mulares

hacerle cosquillas con el lado inferior de nuestras lenguas
En tierra firme las abejas tienen los pantalones llenos
de miel. Y en mi tierra la nieve tiene los pies cansados

apenas logra deslizarse de los techos y
nosotros esperamos que cuando las nubes se amontonen
ojalá llueva, por fin, calor en el verano


PEQUEÑOS ANUNCIOS

En un sentido estricto
anidar con las avispas

Vivir
en un higo. Sin horizonte

Las ondulaciones
esa luz interior

Convertirse, siempre a la inversa
Parasitar. Ser fruto consciente

Injertarse. Fuga
Pérdida de alas, pérdida de antenas

Yo, todo el tiempo
asediada, descorazonada

abatida. Por el desfiladero
camino. Como las ninfas

en una gota de rocío
Ahogada



VENGAN A LA ZONA DESMILITARIZADA

Qué bonita la mañana, delicadas estructuras de hielo
flotan en el cielo, sastrería de mayo

Una rebanada de Sol, aún más blanca que la Luna
ilumina el intestino grueso celestial por la retaguardia

Una endoscopia atmosférica o histórica
Almohada de agujas. Por si acaso, guardamos los aviones ahí

Y es tan bonito que podríamos ir a cazar polluelos. Sin embargo,
ayer me mordió un ciervo en el sueño. Entonces, pongo el dedo

en el yonosé: si la golondrina puede bailar con el murciélago
de un modo comparable. Y si nosotros mismos

mediante la formación de brotes
podemos fecundizarnos. Por si acaso, muévete

alerta hacia próxima noche


YO SOY

El último venado del Zoológico de Gaza, yo
de pie: arena y pellejo bombardeados
al margen: un icono de desesperación. Yo

observo a mis amigos contra la pared. ¿Pero quién
me ha omitido? Por qué me quedo aquí
de plomo, incólume, indeciso

me derrumbo. Muero. Olfateo surrealismos,
la pared marchando frente a mi nariz. Me le ofrezco
al pavo. Como símbolo de paz

Shalomsalam, yo
soy el último venado del Zoológico de Gaza, tú,
mi Absalón-Corzo con peluca

con los testículos destruidos, eres valiente y
bello, lo sé y Dios vomita a los tibios
Yo soy Jesúsmaría llena de gracia;

pero qué brutal
esta imagen de la guerra


INÉDITA PROFUNDIDAD

Esto es lo que yo llamo perspectiva
en la baldosa de mi baño:
un calamar gigante atrapa
a un cachalote. Algo me hace clic

En realidad, eso no es verdad

El cachalote se agarra casi siempre
de una sepia
Por fortuna, el pececito de plata
se acerca ahora, y ayuda



AMOR:

Querido héroe musaraña, me gustaría ser tan
Fuerte como tú. Después de cada desastre
Duele no solo mi columna vertebral
Me duelo, y sigo siendo siempre
Yo quisiera tener tu corazón
Para saltar al punto.

De equilibrio


Mara-Daria Cojocaru (1980, Hamburgo). Estudió Ciencias Políticas, Teatro, Derecho y Filosofía en la Universidad Ludwig-Maximiliam, en Múnich. Es profesora de Filosofía Práctica en la Escuela de Estudios Superiores de Filosofía, Múnich. Es autora de los poemarios: “Nährungsweise” (Lyrikedition 2000, 2008), “Anstelle einer Unterwerfung” (Schöffling & Co. 2016), „Alle Register“ (hochroth Heidelberg 2020) y „Buch der Bestimmungen“ (Schöffling & Co. 2021).

Geraldine Gutiérrez-Wienken (1966, Venezuela). Cursó estudios de Odontología en la Universidad Central de Venezuela, Caracas. Es doctora en Filología Alemana por la Universidad Heidelberg. Dirige la editorial hochroth Heidelberg. Entre sus más recientes publicaciones se encuentran la traducción de la poeta alemana Inge Müller: “Qué no me asfixie de hacer tanto silencio” (Llantén, 2021, Beca del Goethe Institut), así como su libro de poesía “El silencio es una bailarina” (Alción Editora, 2021). Vive en Heidelberg.


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