“Ya calló la lluvia” Poemas de Liman Boisha

En la Revista Trasdemar nuestra sección "Sahara" inaugura en 2024 un espacio de difusión de la cultura, el arte y la literatura del pueblo saharaui

Desde la revista Trasdemar difundimos el lanzamiento editorial del libro “Ya calló la lluvia” del poeta saharaui Liman Boisha (Atar, 1973) publicado por Ediciones Kalakandra, con ilustraciones del artista, también saharaui, Mohamed  Moulud Yeslem y epílogo de Ricardo Gómez. “Ya calló la lluvia” es un poemario íntimo, lleno de preguntas, de nostalgias y reminiscencias de su vida. Los poemas serpentean por sus recuerdos, por sus años de exilio y por sus esperanzas de paz y libertad. Es un verdadero homenaje a la historia y la identidad de su pueblo.

Liman Boisha, miembro fundador de a la Generación de la Amistad Saharaui y de la Asociación de Escritores por el Sahara-Bubisher, es periodista, graduado en la Universidad de Oriente, Cuba. Durante varios años trabajó en la Radio Nacional del Sahara y actualmente vive en Madrid. Ha publicado “Los versos de la madera”, “Ritos de jaima” y participado en numerosas antologías como “A los cuatro vientos”, “Um Dreiga”, “Añoranza” o “Aaiún, gritando lo que se siente”.

islas que emergen

desde el océano de la nada

LIMAN BOISHA

DOS MANOS


Sobre las finas dunas
se dibujan dos manos.

Cuánta leyenda se arruga
en la línea de la vida.

Cuántas espinas duermen
como el niño en la cuna.

Cuántas manos se estampan para
engañar a los cardenales de la profecía.

Cuántos senos se acarician antes de
escuchar el primer grito de la misericordia.

Cuántos corazones esperan la vuelta para
beber en los pezones de la auténtica frontera.

Cuántos dedos separan
la verdad de la mentira.


GALB

Me pregunta un viajero
qué significa galb.
Digo yo, por ejemplo,
que Miyec es un lunar
en el vientre de esta tierra.

Que Ziza, por ejemplo,
es pecho en lengua bereber,
y que el ala de una duna
puede tocar el mar del cielo.

Digo yo, por ejemplo,
que en altas cumbres
de prismáticos atardeceres
-frotando su piel-
hay mucha vida dormida.

Que en la arena pasajera
hay platillos estacionados,
islas que emergen
desde el océano de la nada.

Un galb puede ser, por ejemplo,
el nombre de una muchacha
esculpida
entre las pestañas de una cueva.

Como Tiris es el ombligo del Sáhara,
galb es un corazón,
corazón de piedra.


CUANDO BAJE LA MAREA

Cuando baje la marea
y sólo queden
dos palabras dulces
que se deslicen
por tus labios
sin callarse,

yo me iré lejos,
a mi jaima,
que sin Ti
no es más
que una cáscara vacía,
y ese desamparado pozo primitivo
de salada garganta.


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