Presentamos en la Revista Trasdemar una selección poética del autor Francisco Viña (Los Llanos de Aridane, La Palma, 1949) a quien damos la bienvenida como colaborador de nuestra Revista. Escritor, miembro del Centro de la Cultura Popular Canaria y Coordinador General de ACPAC (Agrupación Cultural de Pintores y Artistas Canarios), entidades en las que desarrolla una gran actividad desde su fundación. Por su trayectoria creativa le fue concedido el Premio San Borondón 2013, que se otorga a destacadas personalidades de la cultura canaria. Compartimos una muestra literaria de su libro “Memoria reciente” (CCPC, 2011) en nuestra sección “El invernadero”
Sigo buscando un alba todavía
FRANCISCO VIÑA
ESTO NO ES MÁS, PERO TAMPOCO MENOS
que la memoria de un hombre-juguete
que en tantas ocasiones se sintió prohibido
por mantener entusiasmos-rebeldía
siempre en el mismo sentido.
Solidario por principios y sin duda
pero a veces muy solo consigo mismo
como única y cansina compañía.
Hombre-pregunta al fin
necesitado siempre de respuestas
que no acepta buscarse en lo perdido.
Hombre-pregunta que se ha diluido
en una infancia plena de cariño
y una juventud que se fue de pronto.
Que de nada está cerca ni está lejos
para nunca olvidar cuál es su sitio.
Pero siempre perdido Y REENCONTRADO
entre espejos rotos y rumores marinos,
aunque ahora se busca en ese espejo
que el golpear del tiempo
presiente ya hizo añicos.
Pero no quiere entregar cascotes
de su propia memoria y humanismo
repletos de experiencias que entregarles
para no darlo todo por perdido.
Soñó y despertó en el mismo tumulto
de los sentimientos colectivos
pero ya no resiste continuar en cuclillas
jugando con la tierra. Entretenido.
Porque se acerca desnuda
la última cuestita del camino.
Decepcionado pero no cansado,
desorientado pero no vendido
quiere dejarlo para todos escrito.
SI NO SABES DISTINGUIR
verdades de apariencias.
Verdades esenciales
de mentiras compuestas
no obligues a los demás
a seguirte en tu mentira.
Mucho menos en tus tretas
de pacotilla.
Porque hay que ahorrar también
en los viajes de ida y vuelta.
Cuando hay viajes que no sirven
para encontrar la respuesta.
Y es que el viaje de la vida
es andar, andar a tientas.
Es viaje solo de ida
donde cada día más
va pesando la maleta.
Por eso es que hay que ahorrarse
los viajes de ida y vuelta.
La dignidad no se gana
ni con farsas, ni con cheques, ni con letras.
En este viaje de ida
aprendemos lo que significa
dignidad, paz, naturaleza.
Donde hombres y mujeres
construyen espacios ciertos.
Donde la vida esté cerca
y no sea una utopía
vaciada por el engaño
y la orejera.
No sea que inventen viajes
los hagan como hasta ahora
a su medida
y se queden con el viaje
y el billete por su cuenta.
El hambre no avisa nunca
vive cambiando de dueño.
R. A.
¿SE TE PUEDE EXIGIR MÁS
ciudadano sometido
a todas las presiones y perversiones
en todos los sentido?
Yo creo que sí.
Te pediría
que sepas distinguir
lo que son cantos de sirena
y lo que es el trabajo
empeñado en que seas
y empeñado en que sepas
quién se lucra de ti
y quién está contigo
en tu misma trinchera.
Como lo creo así
te pediría
detente un momentito
y piensa. Solo piensa
antes que la presión de la avaricia
te introduzca sin fósforo en la selva
en donde la maleza no permite
distinguir a las fieras.
Quién se lucra de ti
y tu tristeza
o quién está contigo
en tu propia trinchera.
Oscuridades y trampas
se despejan. Es lo que importa.
Aunque la vida se vuelva
poco poética
oscuridades y trampas se despejan
cuando la democracia se ejercita
como los ciudadanos la construyen
y no como unos pocos la interpretan
en función nada más
que en el poder que impone
su cartera.
Debate, camina y crea.
NOS DIREMOS TAL VEZ
cuando estemos solos
tomando hiel amarga
frente a nuestro desdoro:
Mi paso por la vida
son dos fechas
de la vida y la muerte
y no quiero saber lo que sucede.
Nos diremos también
que no fuimos cobardes.
Pero no aceptaremos, por orgullo,
que renunciar, cansarse,
es como traicionar.
Es como caminar servil
hacia el desguace.
DESPERTAMOS UN DÍA
y nos damos cuenta.
También somos nosotros
lo que engaña y bosteza.
Popeyes de lo perdido
por un traje prestado.
Jaimitos de irreverencias
y tardías singladuras.
De calles sin salida
donde el pueblo no existe
y ya nadie lo espera.
Combinación de mosca cojonera
y paloma sin plumas.
Oficio del que mata al mensajero
porque aún cree que eso
son emociones fuertes.
Que antes de vivir
la dignidad del pueblo
se cree el redentor
sin mencionar el fraude
que envilece y corrompe
oscureciendo el mundo.
Prefiere el mal olor del agujero.
No sabe de la suma
de buenas voluntades,
y si lo sabe olvida por despecho.
Pregunto ¿es por eso?
La solidaridad
es una siempreviva.
No sabe de favores al delito.
Florece frente al riesgo.
Por eso la desprecian
quienes nunca han podido
subirse a su montura
ni colocarle aperos.
Homenaje póstumo a Agustín Millares Sall
Gabinete Literario, 27 de junio, 2008
HOLA DE NUEVO, AGUSTÍN:
Vuelvo a estar a tu lado,
amigo indisoluble, indiscutible,
de un mundo en mi costado.
Vuelvo a estar junto a ti,
Agustín. En esto no hay pasado.
Tú siempre estás aquí, humanizando,
entre los bien nacidos expectantes
que amplían horizontes,
con tu significado y con tu abrazo.
Hoy no han podido estar,
por carencia de espacios necesarios,
todos los que te llevan
vibrando en los impulsos
con los que día a día
seguimos caminando y tropezando
por no escribir mentiras a conciencia
para la galería y el engaño.
Pero están Magdalena,
tus hijos, tus hermanos,
y yo siento mi afecto renovado
en esta confortante compañía.
Sigo buscando un alba todavía.
Un día ya sin prisas
volveremos a hablar
de aquellos versos
que hicimos al alimón
y nunca publicamos.
Vuelvo a estar a tu lado Agustín,
y así ha de ser siempre,
porque estás mucho en mí
multiplicando, Agustín,
multiplicando.
Hoy evolucionar es vestirse del fango
del individualismo asilvestrado
que nos devuelve al tedio y al escarnio
que tanto padeciste, pero no te cambiaron.
Guardián de un patrimonio.
El verso contundente pero humano
con el que día a día
seguimos caminando aquí abajo.
Nos veremos, mi amigo,
en cualquier barrio,
en cualquier escenario necesario.
Han pasado los días tras los días.
Llevamos mucho tiempo, mucho tiempo, despertando.
Tropiezo y más tropiezo, Agustín,
se han pasado los años
pero no hay desencanto, aunque sí desengaño.
Nos queden los que queden, por mi parte
no serán de renuncia. Ni olvidos.
Ni cansancios.
No serán de conversos albaceas de los retrocesos
que se autodenominan necesarios.
Serán de hacer caminos hacia el hombre,
aunque vuelvan de nuevo a bloquearlos.
FRANCISCO VIÑA nace en Los Llanos de Ari¬dane (La Palma) el 3 de abril de 1949.
Una vez concluidos sus estudios de Bachillerato en La Laguna se traslada a Cádiz para cursar la carrera de A.T.S. (DUE).
En su época gaditana funda, con un colectivo de compañeros, una revista que lleva por nombre “Palabras”, de corta y azarosa andadura dadas las condiciones políticas y sociales de aquellos años. Asimismo publica con asiduidad artículos y poemas en los periódicos de aquella ciudad. En 1969 sale a la luz, en Sevilla, su primer libro, Pensamientos, obra poética eminentemente social y reivindicativa.
Permanece fuera de Canarias por un periodo aproximado de siete años y al regresar a las Islas fija su residencia en La Laguna donde, en 1979, publica su segundo libro, Pedazos de mí. Posteriormente ha publicado: Vanessa de mis volcanes (1980), Tiempos de timple y lagar (1981), Cartas a nadie (1983), Pájaros de papelbaso (1987), Nacimiento en la lava (1989); Recuento poético (1994), A pesar de todo (2007), Memoria reciente (2011), Los nudos del afecto (2013), Rescoldos y reincidencias (2014), Francisco Viña: recuento y canción (2015), El alisio y los tiempos (2017), y Cuando el bucio nos llama (2018). También es uno de los autores del libro colectivo Idafe. Ocho voces solidarias.
Asimismo figura en los libros Poetas tinerfeños de ahora (Luis Ortega y Alberto Omar, 1983), Los mejores poemas de ayer y de hoy (selección realizada por Félix Casanova de Ayala, 1988), Encuentros en Canarias (Ernesto Salcedo, 1987), Poesía de Canarias en viva voz (J. A. González Dávila, Radio ECCA, Las Palmas de Gran Canaria, 2002), en el apartado de Literatura de La Enciclopedia Temática e Ilustrada de Canarias (1999) y Canarias, isla a isla (2000), en los libros Periodistas Canarios siglos XIX y XX (Eliseo Izquierdo, 2006), Fastos Biográficos de La Palma (Jaime Pérez García) y en La Enciclopedia de la Literatura Canaria (2007). En prosa ha participado en varios libros colectivos, como Hilvanes y Lunáticos, y en la revista La Tapa. Asimismo es uno de los poetas que recogen los libros Elegías últimas a Miguel Hernández (Javier Cabrera, 2010); Nuevas coplas canarias a la memoria de Federico. Poetas canarios a García Lorca (compilador Javier Cabrera, 2016), y Félix Francisco Casanova, In memoria (compilador Juan Calero Rodríguez, 2017).
Relacionado con su profesión, fue director en Madrid del Boletín Cultural e Informativo del Consejo General de Enfermería Universitaria, miembro de la Comisión Interministerial para la reforma de la Enfermería, y miembro fundador de la revista Canarias Paramédica (Tenerife).
De su obra se han ocupado cineastas canarios, como Juan Cruz Ormazábal quien realizó y dirigió “Tamaragua Tigotán”, basada en sus poemas, que también fueron musicados por los cantautores Marisa, Andrés Molina y el grupo Verode, entre otros, y más recientemente Luis Almeida y la coral Awara de Los Llanos de Aridane.
Su obra está grabada en un trabajo en el que participan actores de teatro, cantautores, músicos, rapsodas…, dirigidos por el músico y productor Rubén Díaz, que contendrá 2 CD, pendrive y camisetas alusivas. Grabados en directo en la Sala San Borondón los CD “Memoria reciente” y “Los nudos del afecto”, ambos coordinados por Rubén Díaz.
Fue coordinador del área de Animación Sociocultural de Cultura Popular en el primer Congreso de Cultura de Canarias. Primer Director y presentador del programa radiofónico regional “San Borondón” y coordinador de la revista escrita del CCPC “San Borondón” en su primera etapa.
Es miembro del Centro de la Cultura Popular Canaria y Coordinador General de ACPAC (Agrupación Cultural de Pintores y Artistas Canarios), entidades en las que desarrolla una gran actividad desde su fundación.
En 2013 le fue concedido el Premio San Borondón, que se otorga a destacadas personalidades de la cultura canaria.
