Presentamos en la Revista Trasdemar el ensayo dedicado a la Poeteca de Canarias que fue presentado por Ramiro Rosón, director de nuestra Revista, en la reciente edición de la Feria de lectura y escritura para la juventud emprendedora “Fleje”, celebrada en el Centro Atlántico de Juventud de la ciudad de La Laguna, Tenerife. Compartimos el contenido inédito en el Día de las Letras Canarias
¿Qué es una poeteca?
Desde un punto de vista etimológico (poiesis y oikos), podría definirse como una casa de la poesía: un espacio dedicado a la divulgación de este género literario, que habitualmente cuenta con una biblioteca o un fondo bibliográfico especializado y que desarrolla diferentes actividades relacionadas con la creación poética.
Son espacios pensados para el fomento de la lectura y de la creación literaria, que pretenden compensar la situación de desventaja que sufre el género poético en relación a otros, como la narrativa y el ensayo, para su difusión en el mercado editorial y su presencia en los festivales literarios. Habitualmente se escucha que la poesía es un género minoritario. Las malas lenguas han dicho con frecuencia que la poesía aburre, que no se entiende, que no interesa al gran público, e incluso ha habido grandes autores que se han vanagloriado de esta situación, como Juan Ramón Jiménez, que decía escribir “para la inmensa minoría”. Sin embargo, la realidad nos indica que aquello que no se conoce no existe para la sociedad ni puede ser valorado por ella, de modo que las iniciativas de divulgación resultan imprescindibles.
En algunos casos, las casas de la poesía nacen vinculadas a la memoria o al legado de un poeta en concreto. Por ejemplo, la casa de poesía Silva, en Bogotá, alberga un museo dedicado al poeta modernista colombiano José Asunción Silva y realiza diferentes proyectos para la divulgación de la poesía, como la recopilación de una fonoteca y una videoteca de poetas colombianos contemporáneos. En otros casos, como la Fundación La Poeteca, en Caracas, nacen con una vocación generalista, para dar a conocer las obras de poetas de diferentes épocas y lugares, pero con un fuerte interés en la poesía contemporánea.
En el caso de La Poeteca de Canarias, se trata de un proyecto creado para fomentar el conocimiento de la poesía de diferentes épocas, generaciones y lugares entre el público hispanohablante. De este modo, intenta combinar un enfoque universal con el arraigo en la sociedad local y la vocación de servicio a su entorno inmediato.
¿Por qué la elección del Parque Javier Fernández Quesada (antiguo Parque Los Dragos)?
Se trata de un lugar estratégico: situado cerca del centro histórico de La Laguna, en la confluencia de la calle Heraclio Sánchez (zona estudiantil y comercial, frecuentada por una gran cantidad de personas a diario) y el campus central de la Universidad (uno de los centros simbólicos de la vida académica en La Laguna, que contiene espacios como el Paraninfo y la biblioteca de la facultad de Educación). Por otro lado, cabe destacar que la peatonalización de la calle Heraclio Sánchez, que se realizó en 2020 como un experimento para satisfacer la necesidad de nuevos espacios para la convivencia y el ocio que generó la pandemia, ha mejorado notablemente el entorno en el que se encuentra La Poeteca. Este proyecto amplía la oferta de espacios culturales en La Laguna con una propuesta diferente.
Pero, sobre todo, la elección del Parque Javier Fernández Quesada venía motivada por los antecedentes de este espacio en torno a la divulgación literaria y por la existencia de un recinto (el quiosco del parque) que se encontraba desaprovechado y que reunía las condiciones oportunas para dedicarlo a actividades culturales. Estos dos factores determinaron la apuesta por este lugar para ubicar La Poeteca de Canarias. En 2011, la poeta mapuche Rayen Kyveh plantó el Árbol de la Poesía, un ejemplar de araucaria, en la zona del parque situada junto a la calle Doctor Antonio González. Este acto se realizó durante los Encuentros Internacionales de Literatura Tres Orillas, y acudieron a él personalidades de la literatura canaria como Josefina Betancor y Arturo Maccanti. Pasaron los años y el árbol de la poesía siguió creciendo hasta convertirse en un bonito ejemplar que hoy en día debe de alcanzar unos siete u ocho metros de altura, pero nadie se acordaba de él. De hecho, ni siquiera tenía una placa que recordara quién lo había plantado, en qué fecha y en qué evento cultural.
Por otro lado, el quiosco del parque cuenta con una sala en su interior en la que pueden celebrarse actos culturales. Se sabe que un grupo de estudiantes lo había aprovechado para celebrar partidas de juegos de rol, pero este grupo dejó de reunirse allí y el espacio quedó cerrado e inutilizado durante muchos años. Después de la plantación del Árbol de la Poesía, algunas personas vinculadas al mundo de la cultura se fijaron en este espacio y sugirieron que debería aprovecharse para actividades culturales. Por ejemplo, se recuerda que el poeta Juan Carlos Mestre, premio nacional de Literatura, estuvo presente en el acto de plantación del árbol y comentó que este quiosco sería un buen lugar para albergar una casa de la poesía. Sin embargo, la idea no pudo materializarse en aquel momento (hablamos de 2011) por falta de apoyo de las administraciones y quedó en el aire.
Nueve años más tarde, en 2020, la pandemia de la COVID-19, que sacudió el mundo entero y trajo fuertes cambios a nuestra vida cotidiana, permitió que esta idea resurgiera. Como todos sabemos, cuando las medidas de prevención sanitaria, como los confinamientos y los toques de queda, nos obligaron a quedarnos en casa, la cultura desempeñó un papel decisivo para adaptarnos a la nueva situación y proteger nuestra salud mental. Mientras los sanitarios luchaban por salvar vidas en los hospitales, los músicos, los escritores y los actores se volcaron en ofrecer conciertos, recitales de poesía y otros eventos culturales retransmitidos en streaming, para hacernos el día a día más soportable entre los horrores de la pandemia. En este contexto, el Ayuntamiento de La Laguna emite una moción por la que se declara la cultura bien de primera necesidad. Por primera vez la cultura, que siempre se había caracterizado como un artículo de lujo, se pone al mismo nivel que el pan, el azúcar o la leche en cuanto a la satisfacción de las necesidades humanas. Tuvo que suceder una pandemia global, paralizando la economía en todo el mundo, para que este cambio de mentalidad se produjera. Por fin los artistas pintaban algo en la sociedad, aunque todavía falte muchísimo por hacer para mejorar su estatus profesional y sus condiciones de vida.
En esta situación, la Asociación Cultural Tres Orillas, que se convierte en la promotora de esta idea, decide presentar La Poeteca de Canarias como proyecto cultural al área de Cultura del Ayuntamiento de La Laguna y la corporación municipal, después de examinar el proyecto, decide que podemos comenzar provisionalmente nuestra actividad en el centro ciudadano Las Madres de Padre Anchieta, situado en la zona de la antigua estación de guaguas de San Benito, hasta que se acondicione el recinto del parque Javier Fernández Quesada. Esto sucedió a comienzos de 2021, cuando Canarias y el resto de España todavía se encontraban sometidos a fuertes medidas de prevención sanitaria, como el toque de queda y las restricciones para viajar entre las islas y entre las comunidades autónomas. En aquel momento no podía celebrarse ninguna actividad cultural con público, por lo cual el trabajo de La Poeteca se limitó a recibir donaciones de libros de distintos autores (procedentes de Canarias, de la Península y de varios países y territorios latinoamericanos, como Argentina o Puerto Rico), a planificar lo que serían las líneas generales del proyecto en un futuro próximo y a dar a conocer la iniciativa entre diversas personas y colectivos.
Pasaron algunos meses terribles, en cuanto a la situación de la pandemia, y llegamos a junio de 2021, cuando se van aflojando las restricciones sanitarias y se permiten actos culturales con distancia social y aforo limitado. En ese momento, el Ayuntamiento de La Laguna nos comunica que ya se han hecho los trabajos en el interior del quiosco y que podemos ocuparlo. Nos llevamos el fondo bibliográfico, que en aquel momento todavía no constaba de muchos libros, desde el centro ciudadano Las Madres al quiosco. Se prepara un acto de inauguración oficial con presencia del alcalde y la concejala de Cultura de La Laguna, que se celebró el 1 de junio de ese año, se instala una placa junto al Árbol de la Poesía, después de diez años de olvido, y se celebra una lectura poética y la presentación del libro “Cuaderno de Beirut” del poeta cubano-suizo Rodolfo Hasler, que fue nuestro primer autor invitado. En el verano y otoño de 2021, se suceden las lecturas poéticas de distintos autores invitados, como Antonio Orihuela, destacado representante de la poesía de la conciencia en España, David Guijosa, autor canario-sueco que se dedica a escribir poesía sobre el turismo, o Pedro Flores, uno de los poetas canarios más destacados de finales del siglo XX. En aquel momento, las lecturas poéticas y las presentaciones de libros todavía no se celebraban en el quiosco, pues se trata de un espacio demasiado pequeño para cumplir con la distancia social y el aforo limitado. Por este motivo, La Poeteca desarrolló su actividad en varios espacios culturales de La Laguna, sobre todo en el Exconvento de Santo Domingo y la Real Sociedad Económica de Amigos del País. La clave consistía en adaptarse a un entorno cambiante con flexibilidad y sentido práctico, pues en aquel periodo aún no se sabía cuánto tiempo duraría la pandemia y las restricciones sanitarias se aflojaban o se endurecían en cuestión de semanas o de meses, de modo que no se podía hacer demasiados planes a medio o largo plazo.
Llega 2022 y desde este año nuestros esfuerzos se centran en continuar la programación cultural de La Poeteca y aumentar el fondo bibliográfico del quiosco del parque Javier Fernández Quesada, con adquisiciones propias y donativos de libros realizados por escritores, por lectores e incluso por entidades como la librería solidaria Solican, que se encuentra situada en la plaza de La Milagrosa y que nos entregó una buena cantidad de libros de poesía canaria. De este modo, procuramos que el fondo incluya autores y autoras de distintas épocas, generaciones y lugares, con un enfoque universal, pero, sobre todo, nos centramos en que las mujeres creadoras se encuentren debidamente representadas. En este periodo recopilamos obras completas y poemarios de autoras como Alejandra Pizarnik, Sylvia Plath, Piedad Bonnett, Ida Vitale, Chantal Maillard, Wislawa Szymborska (autora polaca y premio Nobel de Literatura), Li Qinzghao (poeta del siglo XI, considerada como una de las autoras más valiosas de la lírica china) y muchas otras voces de mujeres que merecen formar parte del canon de la literatura universal, pero que la crítica y el público, por desgracia, no conocen o no valoran lo suficiente. Todavía no podemos decir que la nuestra sea una biblioteca paritaria, pues la formación de una biblioteca es un proceso largo y todavía nos queda trabajo en este sentido, pero sí cuenta con una representación cada vez más importante de mujeres. Durante la primera mitad de 2022, comenzamos a celebrar jornadas de puertas abiertas en el quiosco del parque Javier Fernández Quesada en determinadas efemérides culturales, como el Día de las Letras Canarias, el Día Mundial de la Poesía o el Día del Libro. Esto permitió que la gente comenzara a familiarizarse con el proyecto y accediera al préstamo y consulta de libros.
Todas estas iniciativas mejoraron La Poeteca de Canarias, pero nos dimos cuenta de un detalle: se necesitaba un mayor anclaje del proyecto en la sociedad local. A diferencia de otros sectores de la sociedad civil, que cuentan con un mayor nivel de organización para conseguir sus objetivos, el mundo de la literatura en Canarias se caracteriza por su dispersión y por el escaso número de colectivos dedicados a la promoción de los autores y autoras canarios y al fomento de la lectura. Las raíces de este problema, en mi opinión, se hunden en la tragedia histórica que supuso la guerra civil y el franquismo, trayendo consigo el desmantelamiento de las iniciativas culturales y educativas de la segunda república, y llegan hasta la actualidad, pues en los tiempos recientes Canarias ha contado con uno de los índices de lectura más bajos de toda España, aunque esta variable ha mejorado en los últimos años, sobre todo a partir del punto de inflexión que marcó la pandemia de la COVID-19.
Por este motivo, a partir de 2022 La Poeteca ha comenzado a colaborar con colectivos como Acte Canarias, asociación de escritores y escritoras de todo el archipiélago radicada en Tenerife, o la asociación Abra Canarias Cultural, radicada en La Palma, para aumentar el alcance de su programa de actividades y construir un público asiduo en su entorno inmediato. Junto a la desaparición de las restricciones sanitarias, otros factores, como la realización de obras de mejora para instalar un cuarto de baño en septiembre de 2022, han facilitado el uso permanente del quiosco del parque Javier Fernández Quesada como un lugar que cuenta con las condiciones adecuadas para la celebración de eventos culturales.
Desde el punto de vista de la programación, en los últimos meses se ha intentado reforzar la presencia de autoras canarias y se han organizado actividades como recitales colectivos de poesía, que atraen un público variado al quiosco del Parque Javier Fernández Quesada y que permiten crear un ambiente favorable para el diálogo y para la convivencia de voces que pertenecen a diversas generaciones y corrientes literarias. De hecho, se pueden destacar iniciativas como la tertulia literaria “¡Escribamos!”, coordinada por el escritor y miembro de Acte Canarias Damián Estévez. Esta tertulia se celebra cada quince días (los segundos martes y los cuartos jueves de cada mes) y desde enero de 2023 ha elegido el quiosco de La Poeteca como su nueva sede. Su duración se sitúa en torno a la hora y media, se encuentra abierta a la participación del público en general y aborda temas relacionados con la creación literaria, el fomento de la lectura y el mercado editorial, con un formato basado en el diálogo espontáneo entre todos los participantes. La actividad del coordinador de la tertulia se centra en mantener el interés del debate y en coordinar las intervenciones. Se procura que los eventos funcionen de manera democrática y participativa, pues los asistentes eligen de una sesión para la siguiente el tema de debate y tanto el coordinador como estos últimos se encargan de preparar los materiales que consideran oportunos para su desarrollo.
Por último, cabe destacar que el 27 de enero de 2023 La Poeteca de Canarias se ha adherido al proyecto “Bibliotecas Canarias por la Igualdad”, para un periodo de cuatro años (2023-2027). Se trata de un grupo de trabajo creado por la Asociación de Bibliotecarios/as y Documentalistas de Canarias, presidida por el bibliotecario Ariel Brito, y su finalidad consiste en aplicar la perspectiva de género y promover la igualdad efectiva entre mujeres y hombres en las bibliotecas, archivos y centros de documentación del archipiélago, de acuerdo con la Ley de la Lectura y las Bibliotecas de Canarias y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. De este modo, se ha elaborado un Manifiesto de adhesión en el que se establecen los compromisos de las entidades adheridas, como incorporar a sus colecciones la producción intelectual creada o participada por mujeres, con especial atención a las de origen canario, realizar actividades de fomento de la lectura o de cualquier otro tipo sobre igualdad y perspectiva de género, o promover la participación igualitaria y activa de las mujeres en el ámbito bibliotecario. En contrapartida, la Asociación de Bibliotecarios/as y Documentalistas de Canarias ofrece asesoramiento en materia de perspectiva de género y colabora con la difusión de las actividades que realizan las entidades adheridas. Desde La Poeteca, nuestro propósito al adherirnos a esta iniciativa consiste en mejorar la aplicación de la perspectiva de género a nuestra programación cultural y consolidar el trabajo que ya veníamos haciendo en este sentido.
Ejemplos de Poetecas y Casas de la poesía en el mundo
Casa de poesía Silva (Bogotá)
https://www.casadepoesiasilva.com/
Casa de la poesía Juan de la Cruz (Fontiveros, Ávila)
https://mistica.es/otras-actividades/casa-de-la-poesia-juan-de-la-cruz
Fundación Centro de Poesía José Hierro (Getafe)
http://www.cpoesiajosehierro.org/web/index.php
Arizona Poetry Center (Tucson)
https://poetry.arizona.edu/visit/location-and-hours
Poets House (Nueva York)
https://poetshouse.org/
The Chicago Poetry Center (Chicago)
https://www.poetrycenter.org/
La Cave Littéraire, Maison de la Poésie (Villefontaine, Francia)
https://lacavelitteraire.fr/
Fundación La Poeteca (Caracas, Venezuela)
https://lapoeteca.com/