Desde la Revista Trasdemar celebramos la presentación del proyecto “El horizonte expandido. Islas Salvajes” que se ha realizado en Funchal, Madeira, a cargo de los creadores canarios Alicia Pardilla, artista interdisciplinar, el fotógrafo Alfonso León y la poeta Acerina Cruz, quienes han incursionado desde la práctica artística y ecológica en un viaje de varias semanas por estas islas de la Macaronesia.
El proyecto titulado “El horizonte expandido: las Islas Salvajes” forma parte de la tesis doctoral de la artista interdisciplinar Alicia Pardilla, una iniciativa pionera en la que participan el fotógrafo Alfonso León y la poeta Acerina Cruz, tres creadores canarios que han realizado un viaje de estancia y de investigación en las Islas Salvajes, localizadas en el Atlántico septentrional, entre Canarias y Madeira.
Desde una aproximación hacia la construcción de poéticas de conciliación con la naturaleza, estos creadores tratarán de llevar a cabo un proceso artístico respetuoso con el medio ambiente, sin modificaciones ni extracciones en el paisaje. La estancia ha tenido entre sus objetivos principales, poner de relieve la urgencia de realizar acciones que reviertan la devastación planetaria y el deterioro ecológico.
Según Alicia Pardilla, “se trata de un trabajo de campo sobre un territorio en el que a partir de 1976 cuenta con la Reserva Natural de las Islas Salvajes, para su custodia y protección”. Es aquí desde donde la artista e investigadora promueve una práctica artística desmaterializada, en favor del decrecimiento y el site specific frente a la descontextualización y empaque de los museos.
Por su parte, el fotógrafo Alfonso León se ha encargado de registrar con imágenes las distintas fases de trabajo diario en la isla, desarrollando una obra visual que parte de la búsqueda de la imagen imposible, “no mil veces reproducida, en un horizonte realmente expandido” como indican en nota de prensa los componentes del proyecto.
Por último, la poeta Acerina Cruz escribe un cuaderno de viaje siguiendo la estela del nature writing, tratando de reestablecer vínculos entre el ser humano y el medio natural a través de la literatura.
Los tres creadores, en convivencia con los dos guardas que custodian la Reserva, un responsable de mantenimiento y dos miembros de la policía marítima, han desarrollado un proceso investigador interrelacionado de 15 días. A su regreso, el día 7 de septiembre, presentaron en la Quinta Magnólia, en Funchal, Madeira, los resultados e impresiones de la estancia en las Islas Salvajes.
Mi enhorabuena por este magnífico proyecto. Una fantástica combinación. Gracias por aportar esa valiosa experiencia a nuestra cultura.