“Mudanzas de la luna, de Sebastián de la Nuez” Especial Premios de Relato Corto Isaac de Vega (2023-2017) Por Besay Sánchez Monroy

En la Revista Trasdemar difundimos la crítica y el diálogo literario en las islas
Portada del libro

Presentamos en la Revista Trasdemar la nueva reseña de nuestro colaborador Besay Sánchez Monroy dedicada al libro “Mudanzas de la luna” del autor Sebastián de la Nuez Aránega (Las Palmas de Gran Canaria) galardonado con el Premio de Relatos Cortos Isaac de Vega en 2018. Esta es la quinta entrega de una serie dedicada a la crítica literaria sobre los libros de narrativa breve que han sido publicados en las ediciones del premio convocado por CajaCanarias desde el año 2017 hasta el presente. Compartimos la reseña en nuestra sección “El invernadero” de literatura insular contemporánea.

Sebastián de la Nuez Aránega es periodista, guionista, profesor de Ciencias de la Información y escritor nacido en Las Palmas de Gran Canaria. Es autor, entre otros textos, del volumen de cuentos Calles de lluvia, Cuartos de pensión, ganador de la sexta edición del Premio Transgenérico de la Fundación para la Cultura Urbana (Caracas, 2007) y de la novela Rosalía (Editorial Alfaguara, Caracas, 2010).

Desde 2008 lleva el blog hableconmigo.com, el cual surgió al calor de su cátedra Entrevista Periodística en la Universidad Católica Andrés Bello. Debió salir de Venezuela en 2016 por las dificultades que enfrenta todo periodista, si desea ejercer su profesión según sus principios fundamentales. Actualmente colabora regularmente, desde Madrid, con los portales Runrunes.es y Actualy.es. En 2018, además del Premio de Relato Corto «Isaac de Vega» de la Fundación CajaCanarias, ganó también el de Narrativa Breve «Dolores Campos-Herrero» del Cabildo de Gran Canaria.

Mudanzas de la luna es un libro que contiene varias piezas notables que merecen ser revisitadas. De la Nuez demuestra una especial sensibilidad en estas páginas, sobre todo en aquellas que refieren de algún modo a su experiencia vital. Su obra es la de un autor maduro y contiene claves que se repiten y se desarrollan de distintas maneras en los cuentos del volumen.

BESAY SÁNCHEZ MONROY

Sebastián de la Nuez Aránega (a quien no debe confundirse con Sebastián de la Nuez Caballero, ganador del Premio Canarias de Literatura) posee una consolidada trayectoria como cuentista, en la que ha obtenido diversos premios importantes en el ámbito de Canarias. Periodista de profesión, su condición de emigrante retornado ha influido notablemente en su literatura, en la que se conjugan temas como la memoria y la violencia a través de las redes sociales y su pasión por la música jazz.

Mudanzas de la luna (2018) es el único libro galardonado que ha tenido algo de difusión fuera de Canarias gracias a la reedición que publicó la prestigiosa editorial valenciana Pre-Textos. Este suceso puede deberse a la influencia de Antonio López Ortega que, además de ser editor de Pre-Textos, fue miembro en el jurado de esta edición y comparte claves biográficas y literarias con De la Nuez. Los relatos reflejan una realidad cotidiana que puede presentarse de feliz, cruda e incluso cómica; algunos, por sus formas, remiten a la crónica periodística.

«Yuri» recoge un retrato idealizado de la infancia del autor en Las Palmas antes de que su familia emigrara a Venezuela en busca de una vida mejor. El texto se articula como un recuerdo narrado por el protagonista de adulto, que desea recuperar esa patria que perdió cuando se fue y que nunca volverá.

«He querido volver al piso de Obispo Codina, pero la prima de mi padre […] desoyó mi súplica o no me tomó en cuenta. ¿Para qué volver a ese piso destartalado […]? Nunca sabrá la prima María Eugenia lo que quise buscar, mi necesidad de reencontrar los fogonazos de la memoria aferrados a puertas de madera apolillada y a esos grandes ventanales de hojas plegables […]» (p.10)

 Es un cuento magnífico en el que destaca la contraposición entre realidad y ficción: la mirada del protagonista está impregnada por la magia de su juventud, que le hace imaginar que mantiene conversaciones con el astronauta Yuri Gagarin a través de un teléfono que solo él ve. Esa inocencia, observada con nostalgia desde el prisma de un hombre maduro, nos habla de aquella parte de nuestra personalidad que olvidamos cuando crecemos y a la que intentamos aferrarnos de cualquier forma para recordar quienes fuimos y comprender en los que nos hemos convertido.

«Mientras estabas en pausa» y «Relato de veladas cicatrices nocturnas» son una crítica directa a las dinámicas que propician las redes sociales y a esos personajes sin escrúpulos que tratan de lucrarse mediante el morbo por la violencia, incluso si ellos también son víctimas de ella (algo que, por otra parte, los medios de comunicación han contribuido a normalizar). A estas piezas las sigue «Un mediodía en la casa de Hemingway», un cuento cómico que perfectamente podría estar basado en una noticia real y que explora la idea de que las casas-museo de los escritores se erigen como lugares de culto que muy poco tienen que ver con la obra de aquellos que allí vivieron.

«Extraña fruta» es un homenaje a la música jazz, en especial a la figura de Billie Holliday. Un fan acérrimo de la cantante afroamericana refiere una anécdota presuntamente verídica en la que recorre los ambientes de Nueva Orleans acompañado por ella, descubriendo la bohemia nocturna y conociendo a personajes importantes en la historia del jazz. «Corriente de entusiamo tan divina» y «Lugares comunes» se correlacionan con el oficio de De la Nuez: el primero es una suerte de crónica parcial de las manifestaciones contra Nicolás Maduro acontecidas en 2014 en la ciudad de Caracas; el segundo un retrato de un autor insatisfecho con su vida que se gana el sustento ejerciendo de periodista. Ambos textos parecen nacer de las experiencias personales del autor y presentan intereses amorosos que no se llegan a concretar. «Lugares comunes» destaca sobre todo por el perfil psicológico del protagonista y su reflexión sobre el oficio de escribir, que se ve opacado por el sensacionalismo y la necesidad de recurrir a frases tópicas para captar el interés del gran público. Al igual que «Yuri», está presente un componente fantasioso que se manifiesta en la conversación que mantiene el protagonista con un pintor muerto.

El volumen cierra con «Los donceles del Café Gijón», que se centra en las tertulias de un grupo de intelectuales que, hartos de los errores gramaticales y los préstamos lingüísticos presentes en los periódicos, deciden crear el suyo propio. El cuento presenta cierta vis cómica y continúa con la crítica planteada en «Lugares comunes», en la que De la Nuez demuestra la visión desencantada y severa que tiene de su oficio.

Mudanzas de la luna es un libro que contiene varias piezas notables que merecen ser revisitadas. De la Nuez demuestra una especial sensibilidad en estas páginas, sobre todo en aquellas que refieren de algún modo a su experiencia vital. Su obra es la de un autor maduro y contiene claves que se repiten y se desarrollan de distintas maneras en los cuentos del volumen. El lector que disfrute con la lectura de este volumen podrá seguir adentrándose en la obra de este escritor con su segundo libro de cuentos Las Palmas-Caracas-Madrid, que recibió en 2018 el Premio de Narrativa Breve Dolores Campos Herrero.


Besay Sánchez Monroy (Pozo Izquierdo, Gran Canaria, 2000) Graduado en Español: Lengua y Literatura por la Universidad de La Laguna, actualmente cursa un Máster de Formación de Profesorado. Ha publicado la novela Neotlantis (2022)

Deja un comentario