Presentamos en la revista Trasdemar la nueva colaboración del autor puertorriqueño Juan Casillas Álvarez (Las Piedras, Puerto Rico) Poeta y novelista, estudió en la Universidad de Puerto Rico las disciplinas de Historia y Literatura, especializándose en el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe. “Lugar Profano” es su primer libro. En la actualidad es el presidente de la nueva junta de la Fundación Nilita Vientós Gastón, desarrollando el impulso para la restauración y conservación de la casa de la escritora en San Juan.
Nilita Vientós Gastón (1903-1989) Escritora, profesora y abogada puertorriqueña, fue la primera mujer en desempeñarse como abogada en el Departamento de Justicia y en presidir el Ateneo Puertorriqueño, fundó destacadas revistas literarias en la isla y se desempeñó como profesora de literatura comparada de la Universidad de Puerto Rico, con una beca de la Fundación Rockefeller estudió literatura en el Colegio Kenyon en Ohio. Es autora de los libros “Introducción a Henry James“, “Impresiones de un viaje“, “Índice cultural“, “Comentarios a un ensayo sobre Puerto Rico“, “El mundo de la infancia” y “Apuntes sobre teatro” (Póstumo)
(Puerto Rico, 1971)
Nilita Vientós Gastón fundó y dirigió las revistas Asomante (1945) y Sin nombre (1965). Fue presidenta del Ateneo Puertorriqueño entre 1946 y 1961, así como destacada integrante de la Academia Puertorriqueña de la Lengua Española desde su fundación en 1955
La casa letrada de Nilita Vientós Gastón
1
Meterse dentro
de la calle Cordero,
sin pelearse con la entrada,
es preferible a irritarse
con la maltratada soledad
de la vida urbana.
Busco la casa
de Nilita Vientós Gastón.
2
Sumergido en el asfalto,
está la casa número 55
con una melena salvaje.
La mirada es de asombro,
duele su abandono,
se pierde lo ganado,
adentro aún se oyen voces
épicas,
aquí vivió la vanguardia.
Adentro engavetados
están sus sombreros,
sus vestidos
y su cálido Asomante.
Encontré
en ruinas
la casa letrada.
3
Hay ojos cerrados,
su existencia retrocede
y siguen
los daños al tiempo de ayer.
Nilita,
se nos va de las manos,
los nuevos vecinos
especulan con la estatua
de bronce.
Y la juventud
pasa de largo.
Estoy delante de ti,
para traerle flores
a tus escalones,
a tu vida sin pausas.
4
Sigo aquí,
en la acera tuya,
no hay rituales ni sonrisas,
callan salones
en el interior,
como si ocultaran
lágrimas vivas
de la artista
consagrada
a los fogones de su isla.
La calle Cordero
y la casa número 55,
estuvieron entrelazadas
a toda una época.
Y no hubieran sido nada
sin la fuerza sinfónica
de Nilita.
Excelente encomienda. Te felicito, querido Juan
Juan Casillas, me alegra mucho que vayas a presidir el comité para restaurar la casa que terminó abandonada y en peligro de perderse ese legado que le dejó al pueblo de Puerto Rico. Tanto que luchó y logró Luís Nieves Falcon en establecer la Fundación, restaurar la casa/biblioteca. Se daban actividades culturales y llegaron a publicar. Mis mejores deseos.