Presentamos en la Revista Trasdemar una selección de poemas del autor Pablo Agustín Secchi (Buenos Aires, Argentina, 1978) a quien damos la bienvenida como colaborador de nuestra revista. Ha publicado su obra en diversas revistas de países como Cuba, Chile, México, España y Argentina. Albañil de profesión desde hace más de veinte años, residió en la isla de Tenerife, Canarias. Publicamos sus textos en primicia dentro de la sección “El invernadero” de nuevas voces del panorama literario
Cuando empecé a trabajar de albañil
hice familia con algunos pájaros
y vi en el primer ladrillo una rodaja de pan
todo me sorprendía entonces
multiplicar lombrices
conocer la ternura del cemento
para quitar la intemperie de los amigos
y aprender a elegir dónde van algunas sombras
desde allá
se ha gastado un poco la luz
pero todavía conservo el instinto del tejedor de cunas
y ese niño debajo de la corteza
que se sigue emocionando si florecen
las cabezas de los cortafierros
a fuerza de darle mazazos
Otra vez la sed que me arrastra
el vino hará una ciudad en mi boca
será mi lengua una calle con faroles tenues
por la que pasarás
y más otra noche
no podré alcanzarte
te tragaré
por si hubiera en la orilla de mi garganta un puente
que evite la madrugada
Entre el río y el silencio
unas gaviotas movieron en mis ojos la tarde
con el mudo pico entreabierto iban comiéndose el futuro
el agua en la orilla temblaba
yo de esas aves era el pasado
Debería esconder una manga en el as
y algunas sobras de sabios en mi barba
desarrollar bien malas ideas
o al menos tener una buena idea mal desarrollada
aprender latín
y el nombre de algunas flores que no existen
buscar en un trebolar el verbo de cuatro letras
que me permita arrojar de un manotazo al papel
un barco navegando
o podría alguien decirme que la poesía
es un camino con puentes en los charcos
por andamios que trepe
un albañil no besa una golondrina
a lo sumo desde sus ojos de piedra
mira achicarse la espalda de algún sueño
pero entonces
cómo se ignora una erupción de mar
cómo se hace para no escribir
cuando llueve
Buenísimos!
Seguí adelante Pablo, excelente!
Cada poema es una ventana, se vive
Abrazo!
La poesía de mi amigo ” el Miyu” definitivamente es ” un arma cargada de futuro”. Conmovedora. Gracias por difundirla
Gracias por compartir, tu manera de sentir nuestro Rio. Tu poesía me provoca, sed, ganas de asado, amigos, algún pescado frito, vivir, vivir, vivir…