Presentamos en la Revista Trasdemar una muestra poética de la autora Cecilia Álvarez (La Palma, 1955) Licenciada en Filología Hispánica y Ciencias de la Información. Ejerció como profesora agregada de Lengua Española y Literatura en Enseñanza Secundaria. En 1991 y 1996, recibe un Premio de Periodismo e Investigación Histórica, respectivamente, en Santa Cruz de Tenerife.
LA SOLEDAD QUE TE ENCUENTRA
“Mi soledad termina en tu latido”
Luis Rosales
Hay una soledad que buscas
y otra que te encuentra, al doblar
la esquina de tu propio silencio.
Es esa soledad tan llena
de nada, tan saturada
de voces que no te pertenecen,
tan vacía de tacto, tan carente de latidos.
Es esa tan ausente de palabras,
tan sobrada de paréntesis
en blanco, sin verbos, sin comas
ni adjetivos, sin sílabas
que unan la frase de tus días.
Es esa soledad tercamente ungida
de ausencia, extraviada
entre crepúsculos sin soles.
Es esa soledad tan desolada,
tan cruel al recrearse
en tus ayeres, tan reacia
a llenarte de mañanas.
(De El alma deshabitada)
MANOS QUE ENMUDECEN
“He sentido que la vida se ha apagado
sólo viven los latidos de mi pecho”
Juan Ramón Jiménez
Calladamente se van las ilusiones
calle abajo, entre arboledas sin nombre
en medio del silencio de la tarde.
Apenas hay palabras coherentes
sólo unas manos que enmudecen
en medio del invierno, solitario y gris
apagado y ausente.
Se va la vida calle abajo, lentamente,
paso a paso entre lejanas sombras
dejando huellas ilegibles, rotas
bajo la escasa luz de mis lágrimas.
(De Palabras al alba)
INFINITO SILENCIO
“Hablo conmigo misma, conmigo solamente, aislada”.
Sylvia Plath
Te abarca un infinito silencio que te apuñala
que te estruja el alma hasta vencerla, hasta
romper el aire que penosamente respiras.
No hay palabras que te colmen, que te vivan
sólo un profundo silencio que te envuelve
que, sin remedio, se va alojando en tu pecho.
Hiere el amor y el vano vacío de las horas
hiere el mar y el aire salobre que te cubre.
Hiere la vida cuando sólo el silencio te vive.
(De Adagio del silencio)
AUSENCIA
Es esa palabra tan ovillada
a la presencia, tan colmada de silencio.
Es esa palabra encadenada al vacío,
al tiempo huido y lágrimas contenidas,
es la memoria atrapada en un instante
que se racima al caer la tarde, cuando
llueven recuerdos sobre tu piel dormida.
Es ese hechizo sin conjuro que te abarca
y te latiga, un veneno con sabor a miel
que recorre tu savia y no te salva, que hurga
en tus heridas y te saja los latidos.
Es la ausencia un caudal de aromas
que diluvian, un mar de tactos trasnochados
que se llevó la brisa al limbo del pasado.
No es una palabra. No.
Es la vida que condena.
(De El lento suspirar de la aurora)
CARICIAS DE ESPUMA
Se mide la distancia por ausencias,
por todas esas huellas que habitan en el aire
abandonadas por los sueños
en un limbo de niebla
donde sólo recala una memoria hendida,
unos pasos borrados por la lluvia,
unas palabras hilvanadas
con caricias de espuma y de llovizna.
Y las horas se te colman de preguntas
y a tu lado descubres
una hilera de respuestas
que esperan
ante la coraza infranqueable de tu alma.
No hay respuestas,
sólo queda una vorágine de pretéritos
ocasos y azules que tiñen tus recuerdos,
esos que te salvan o destruyen
te aniquilan o te viven. Y mientras dudas
caes en la cuenta de que, al menos,
puedes seguir dejando tus huellas
en el aire,
libres e imperfectas,
a salvo de la furia del mar y de las olas
del bullicio que ahoga y los silencios.
A salvo, definitivamente, de ti misma.
(De El lento suspirar de la aurora)
Cecilia Álvarez. Licenciada en Filología Hispánica y Ciencias de la Información. Ejerció como profesora agregada de Lengua Española y Literatura en Enseñanza Secundaria. En 1991 y 1996, recibe un Premio de Periodismo e Investigación Histórica, respectivamente, en Santa Cruz de Tenerife. En 2008, obtiene –ex aequo-, el Premio Ángaro de Poesía (Sevilla) con El alma deshabitada. En el mismo año, publica Elogio de la juventud añeja. Le siguen los poemarios Primera luz (2009), Palabras al alba (Colección de Poesía Ángaro, 2012), Adagio del silencio (2013) El lento suspirar de la aurora (2016), Almenara de sueños (Colección de Poesía Ángaro, 2018) y la Antología Versos enhebrados (Ediciones Aguere-Idea, 2019) Ha participado en diversos Festivales Internacionales de Poesía (Las Palmas de Gran Canaria, Macedonia, Rumanía, Madrid y Encuentro de Poetas Iberoamericanos, Salamanca), así como en el Encuentro de Escritores Félix Francisco Casanova (La Palma), Encuentro de Escritores Canarios y Encuentro Internacional de Literatura 3 Orillas (Tenerife). Poemas suyos están recogidos en varias antologías, nacionales y extranjeras. Algunos de ellos han sido traducidos al inglés, macedonio, rumano, árabe y aromanian.