Presentamos en la revista Trasdemar la nueva nota editorial al cumplirse nuestro tercer mes desde el lanzamiento de la revista, coincidiendo con la efeméride de la muerte del poeta Vicente Aleixandre, hacemos una defensa de las casas de la poesía
Desde la Revista Trasdemar nos sumamos a la reivindicación de que Velintonia siga siendo la casa de la poesía en Madrid y hacemos un especial llamamiento para tender puentes de colaboración para la salvaguarda de otras casas de escritores y escritoras en el mundo, muchas de las cuales se encuentran en situación de escasa visibilidad, como el Derek Walcott Museum, cuyo recinto en Santa Lucía se vio en problemas de apertura en 2017, o el Musée Saint-John Perse en Guadalupe
REVISTA TRASDEMAR
Desde la revista Trasdemar, celebramos nuestro tercer mes de consolidación como espacio de referencia para las literaturas insulares, potenciando la publicación abierta de diferentes géneros en nuestras secciones de la revista y construyendo un observatorio de intercambio y de comunicación, desde la diversidad y la convivencia de escrituras y cosmovisiones.
Con motivo de la efeméride del aniversario de muerte del poeta Vicente Aleixandre (1898-1984), exponente de la Generación del 27 y Premio Nobel de Literatura en 1977, hacemos una especial mención de su casa en Madrid, la mítica “Velintonia”, donde el poeta vivió buena parte de su vida y en la que tuvieron lugar un sinfín de encuentros entre autores y autoras del siglo XX. En tiempos de desmemoria y pérdida de horizontes, marcados por un modelo de desarrollo cultural y literario donde el patrimonio cultural ha permanecido en segundo plano con frecuencia y las inversiones institucionales no siempre han satisfecho las demandas y necesidades del ámbito público, consideramos de vital importancia unificar esfuerzos para que las Casas Museo de escritores y escritoras en cualquier lugar del mundo sean respetadas y cumplan con su vocación histórica de constituir un espacio de vida a favor de la creación y el reconocimiento del valor de la literatura en la sociedad.
De este modo, nos sumamos a la reivindicación de que Velintonia siga siendo la casa de la poesía en Madrid y hacemos un especial llamamiento para tender puentes de colaboración para la salvaguarda de otras casas de escritores y escritoras en el mundo, muchas de las cuales se encuentran en situación de escasa visibilidad, como el Derek Walcott Museum, cuyo recinto en Santa Lucía se vio en problemas de apertura en 2017, o el Musée Saint-John Perse en Guadalupe. En Islas Canarias contamos con lugares de notable referencia, como la Casa-Museo Benito Pérez Galdós y la Casa Museo Tomás Morales en Las Palmas de Gran Canaria, la Casa Museo Unamuno en Fuerteventura o la Casa José Saramago en Tías (Lanzarote), así como otras muchas Casas Museo de las islas que, a pesar de representar lugares de gran valor para la cultura municipal, precisan de una mayor consolidación, como la Casa Museo Emeterio Gutiérrez Albelo en Icod de los Vinos (Tenerife) o la Casa Museo Orlando Hernández de Agümes.
Muchas casas de la literatura permanecen en un silencio insostenible, como la casona rehabilitada del poeta Nicolás Estévanez en Tenerife, y el abandono histórico que sufren muchas otras parece irreversible, como sucede, por ejemplo, con la casa que habitó Dulce María Loynaz durante su estancia en Tenerife o con la que dio título a su poema Últimos días de una casa en La Habana, ciudad que alberga otra de las grandes referencias de inmuebles literarios en la calle Trocadero, el lugar donde vivió y escribió José Lezama Lima.
Desde la Revista Trasdemar ofrecemos un espacio de defensa y de apoyo a las casas de la literatura.
