Las vías cuánticas de Neuroartes. Hacia un pensamiento creativo

El arte empodera y genera experiencias vivenciales que muestran que el ser humano se estructura y se construye. Los artistas tienen una responsabilidad social fundamental. Las obras de arte generan haces de resonancias.

No existe realidad si no es vivida a través de la experiencia presente. La realidad como fenómeno físico no esta separada del sujeto. Nuestras realidades inician a partir de nuestras propias experiencias

Luc Delannoy

Luc Delannoy, director del Instituto de Neuroartes, inaugura la sección dedicada al pensamiento filosófico sobre la mente humana y a la divulgación sobre las Neuroartes

1.- Las propuestas de Neuroartes son post-materialistas. Fomentamos un nuevo pensamiento creativo.

2.- Neuroartes rechaza la visión determinista y mecanicista del humano y de sus creaciones, rechaza la reducción de la mente y de la conciencia humana a procesos cerebrales. Esta visión mecanicista que venimos arrastrando desde siglos, favorece hoy una mercantilización de la mente humana que no tardará a entrar en el mercado de productos primarios negociables.

3.- Reflexionamos sobre la Conciencia. Proponemos la Conciencia como un campo originario, un espacio de existencia y de no-existencia con pura energía, un monismo no-dual ; es la Función de Onda Universal (FOU) de la mecánica cuántica (Hugh Everett III, Michael Mensky), una Función que tiene una capacidad inherente de cognición, siendo ésta la conciencia discriminatoria. La FOU es una superposición de un sinnúmero de potencialidades y probabilidades. De la capacidad inherente de cognición se desprende un haz de resonancias (los vasanas del budismo). Hablamos de dos niveles de conciencia: la conciencia no-dual y la conciencia discriminatoria.

4.- El segundo nivel de conciencia es un proceso discriminatorio, un proceso que separa los diferentes elementos de la superposición cuántica para hacer real una sola realidad, la nuestra, la realidad que vivimos; es nuestro mundo fenomenal del cual somos o no conscientes. Nuestro entorno se muestra como una versión objetiva co-emergente. El sujeto observador y el objeto observado se manifiestan simultáneamente en un mismo sistema co-emergente cuántico. Es la causa reciproca. El sujeto observador y el objeto observado son a la vez causa y resultado. La percepción inter-subjetiva de los organismos sensibles produce para ellos un entorno material compartido, un mundo de apariencias compartidas que se afirma con el “paso” del tiempo.

5.- La conciencia discriminatoria es el proceso de co-emergencia Sujeto Objeto. La separación sujeto-objeto no es primaria sino secundaria y pragmática. Es una ficción que tiene un fin práctico. Nuestra conciencia discriminatoria o mejor dicho, nuestras conciencias discriminatorias, hacen reales los objetos del mundo en el cual  vivimos, sin embargo esta realidad es ilusoria, sin sustancia, ficticia. Así la propuesta de Neuroartes es epistemológicamente no-objetivista. El llamado mundo no es una singularidad objetiva pre-existente, pre-estructurada, pública y compartida.

6.- Los fenómenos, las entidades, los objetos (las llamadas cosas), los artefactos artísticos, los individuos, los estados mentales, carecen de sustancia interna, no existen por sí solo sino que co-existen (co-emergen) con un amplio campo energético de potencialidades inter-conectadas. Los vínculos que desarrollamos con los fenómenos y las entidades generan dependencia.

Todas las conciencias individualizadas, nuestras percepciones, palabras, pensamientos, conceptos, intenciones, estados mentales son entrelazados y dejan huellas entrelazadas en un no-consciente cognitivo – llamado conciencia almacén en la filosofía occidental y Alayavijñana en el budismo Mahayana. Este no-consciente cognitivo es percibido como la causa generativa de los fenómenos (entidades, objetos, individuos, estados mentales.)

7.- No existe realidad si no es vivida a través de la experiencia presente. La realidad como fenómeno físico no esta separada del sujeto. Nuestras realidades inician a partir de nuestra propias experiencias. En nuestro caso la experiencia ocurre en un contexto biológico y en nuestro doble psíquico; la experiencia actualiza los contenidos de la percepción.  Los mundos que estructuramos y construimos son exteriores a nuestros cerebros pero los incluyen, mientras los correlatos neuronales y las sensaciones neuronales están en nuestros cerebros, en nuestros cuerpos.  La experiencia perceptiva es una experiencia cerebral y corporal dinámica. La experiencia del mundo no garantiza la existencia en sí de este mundo; de la misma manera la experiencia de un ego no garantiza su existencia en sí.

8.- La percepción es una discriminación, es un proceso de selección, de anticipación y de simulación. La imaginación favorece el juego perceptivo;  es el motor del proceso de estructuración y de construcción de una realidad ilusoria, de una ficción. Los movimientos de nuestra imaginación son los ritmos de nuestras experiencias. El sujeto estructura y construye su mundo inter-actuando con el continuo no-estructurado (la conciencia almacen, Alayavijñana.) El proceso de estructuración sensoriomotriz no es fijo, se actualiza por medio de nuestras experiencias sucesivas. En el sector de la salud mental, Neuroartes trabaja con el concepto de psicoterapia sensoriomotriz.

9.- Un cerebro es una unidad de medida del llamado mundo externo. Cuando estudiamos el cerebro, tenemos que preguntarnos si las leyes de la física clásica pueden explicar los procesos cerebrales a escala microscópica. La respuesta es no. No existe evidencia empírica que demuestre que a nivel microscópico, el cerebro obedezca leyes deterministas compartidas por la mayoría de los neurocientíficos en el mundo de hoy.

10.- El conocimiento vivido con nuestras experiencias es necesario y valioso. En lugar de hablar de un conocer deberíamos hablar de un proceso de conocer, de un conocimiento viviéndolo, de una vivencia-conociéndola. Es necesario cuestionar el conocimiento.

11.- Actuamos como-si sin saberlo, como-si existiera un elemento objetivo frente a nosotros, más bien estamos convencidos de la existencia de la entidad objetiva. El lenguaje da forma a nuestra percepción. El lenguaje conceptualiza las ficciones que construimos, las valida o no.  Tenemos la tendencia de aferrarnos a las ficciones como si fueran objetos determinados, fijos, reales, como también tenemos la tendencia de refugiarnos en la estructura tradicional del lenguaje – ya sea el lenguaje táctil, corporal, gustativo, olfativo, sonoro o visual. El lenguaje da forma a las ficciones que construimos y compartimos; las transforma en verdades efímeras. En este sentido la ficción es autobiográfica. Las ficciones se estructuran y se construyen en nuestra textura humana, en nuestro paisaje: nuestros sueños, deseos, aspiraciones y frustraciones, nuestras creencias, nuestras relaciones con nosotros mismos y con los demás. A veces parecen insoportables y generan miedo, incertidumbre; a las personas que viven en esta incertidumbre como algunos artistas por ejemplo con sus discursos imaginativos, los consideramos como un ruido irrelevante que estorba nuestra manía por el orden.

12.- Ante todo, el arte se presenta como una forma de enseñanza: nos permite aprender sobre nuestra propia vida, sobre nuestros procesos perceptivos discriminatorios. El arte habla de nuestra humanidad, de nuestras posibles relaciones con varios mundos, con múltiples realidades; es fundamentalmente una creación inter-subjetiva, abre un espacio de diálogo, de creación poética, de esperanza común en el cual invita a la libre expresión. Nos permite imaginarnos e imaginar al otro. El arte nos libera de la presión de pretender compartir una realidad objetiva preexistente. No se trata de aprehender la realidad. Fomentar la práctica artística es fomentar la apertura para construir posibilidades, posibilidades que podríamos construir y disfrutar juntos. El arte empodera y genera experiencias vivenciales que muestran que el ser humano se estructura y se construye. Los artistas tienen una responsabilidad social fundamental. Las obras de arte generan haces de resonancias.

13.- La ciencia y la neurociencia se ocupan de la conciencia discriminatoria y de la co-emergencia. La filosofía se ocupa de los dos niveles de conciencia y de la ciencia. Sin la filosofía la ciencia es incompleta. El diseño de nuestras propuestas de intervenciones sociales se basan en investigaciones transdisciplinarias: filosofía, sociología, neurociencia, biología, psicología, educación, antropología, artes, economía.

14.-  El paradigma clásico nutre un ultraliberalismo voraz, cosifica los aspectos subjetivos los más profundos del ser humano. Creemos en la necesidad de fortalecer instituciones y comunidades humanistas para proponer un nuevo contrato social que reconoce la importancia de un equilibrio entre Ser y Hacer. Es necesario renovar las estructuras sociales, generar un cambio sistémico para aliviar el sufrimiento de la población. No hay una sociedad sana sin humanos, animales y medio ambiente sanos. Es nuestra responsabilidad mantener la diversidad y la riqueza de los diferentes microbiomas.

15.- También es necesario ser consciente de las tentativas de manipular las neurociencias con el fin de producir una ideología. Nos referimos a la ideología en un sentido muy específico: el conjunto de creencias y valores, arraigados en prácticas específicas, que permiten a las personas interactuar con su mundo. Un discurso ideológico no debería pretender a la producción de un conocimiento científico.

16.- Coincidimos con una propuesta de Thich Nhat Hanh inspirados por el Budismo Mayahana. “Conscientes de que se ha cometido una gran violencia e injusticia con nuestro medio ambiente y nuestra sociedad, nos comprometemos a no vivir con una vocación que sea perjudicial para los seres humanos y la naturaleza. Haremos todo lo posible para seleccionar un medio de vida que contribuya al bienestar de todas las especies en la tierra y ayude a realizar nuestro ideal de comprensión y compasión. Conscientes de las realidades económicas, políticas y sociales de todo el mundo, así como de nuestra inter-relación con el ecosistema, estamos decididos a comportarnos de manera responsable como consumidores y como ciudadanos”

Thich Nhat Hanh. (2012). The Fourteen Mindfulness Trainings. https://plumvillage.org/mindfulness-practice/the-14-mindfulness-trainings/

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