Presentamos en la Revista Trasdemar una selección poética de la autora Andrea Bernal (Madrid, 1985) a quien damos la bienvenida a nuestra revista. Profesora de filosofía y poeta, acaba de publicar su poemario más reciente “Ondina” en la editorial Huerga y Fierro. Actualmente colabora escribiendo crónicas en periódicos de Lanzarote y la Palma y ejerciendo su labor docente. Su primer libro “Los pájaros” (2013) se publicó en editorial Eolas y fue presentado por la poeta Raquel Lanseros, Julio Llamazares y Antonio Colinas en Madrid y Salamanca. En 2016 se publica “Adiós a la noche” con la editorial Isla de Siltolá y en 2019 “Todo lo contrario a la belleza” en la misma editorial. Ha publicado algunos poemas en inglés en la revista “Adelaide” de Nueva York y ganado un concurso de poesía en la misma revista en 2019. También ha participado en distintas revistas de poesía española como “Estación de Poesía” y el Congreso de Poesía Iberoamericana Fray Luis de León. Recientemente ha publicado “Nominalismos”, con editorial Eolas de León. Este año, participó junto al autor cubano Yoel Solá en la clausura del encuentro literario de la II Feria del Libro de Lanzarote. Compartimos la muestra literaria de la autora en nuestra sección “El invernadero” de poesía contemporánea
Todoque
Todoque susurra la víspera de un día sin número,
en el pico de una tórtola traspuesta
Mirlo de campanario oscuro,
música anunciando el fin de toda fiesta.
¿Qué significa un hábitat subterráneo?
¿No es recuerdo esa armadura del alma que se aleja?
Queda, Todoque, una hoja aleteando intacta.
Todo lo que fue se regenera.
Todo lo que un pájaro grita,
lo canta de nuevo en primavera.
Jardín.
Las íntimas flores,
la tabaiba y el flamboyán
y una servilleta de tela azul,
cayendo en tu jardín,
despistada,
coloreando,
amor,
coloreando.
Poema para una tórtola.
Hemos venido de muy lejos.
tu viento es enteramente mío,
un desliz,
una inconsciencia.
Aquí todo es salvaje.
Observó la tórtola.
Se llama Petra.
Vivió aquí antes frente al volcán.
Desconocía que mi puerta se abriría de golpe.
Petra se posó exactamente sobre la máscara de Guinea.
Hemos venido de muy lejos,
pero no sabemos aún volar en libertad.
Amparo.
Petra es libre pero no puede quitarse su símbolo circular,
su negro, hermoso collar.
A lo sencillo
Sencillo el cielo,
el día,
como el mover de una hoja de araucaria.
Así tu rostro se gira,
y si miras la ventana
se abre
y saltan cartas, Rey, y espadas.
y si te despistas,
se crean otros mundos por azar,
otros rostros que no habitan,
y un invierno lánguido de animales
entre sus sábanas blancas.
Maravillosos poemas