Presentamos en la Revista Trasdemar la nueva reseña de nuestro colaborador César García Reyes, titulada “Literatura, turismo y arte” sobre el libro “Turisferia” (Premio Clavijo y Fajardo de Ensayo, 2024) del autor Samir Delgado, integrante del proyecto “Leyendo el turismo” junto a David Guijosa y Acerina Cruz, y cuya edición ha sido recientemente publicada en las Colecciones Literarias del Gobierno de Canarias.
César García Reyes (San Cristóbal de La Laguna, 2000) es Filólogo inglés, poeta y reseñista de obras literarias. Realizó la carrera de Estudios Ingleses en la Universidad de La Laguna. El afán de introducirse en la literatura surgió en 2018, a raíz de una asignatura en segundo año de carrera, en la que estudió diversos textos y poemas de autores de habla inglesa. En 2022 realizó un curso de poesía impartido por la organización nacional de escritores de España. A finales de enero del 2024, tuvo su debut en la revista Trasdemar con su ensayo “Literaturas del turismo: apariciones recientes del turismo en la literatura canaria”. Actualmente dedica su tiempo libre a leer y realizar reseñas de libros, escritos e investigaciones independientes de literatura.
“Turisferia” Literatura, turismo y arte
La obra que nos ampara en este artículo es una continuación actual de los estudios que Samir Delgado ha llevado a cabo para profundizar aún más en la presencia del turismo. De hecho, esta nueva entrega titulada Turisferia (2024) ha tenido un reconocimiento notorio tras haber sido galardonado con el Premio de Ensayo Clavijo y Fajardo, debido a su enriquecedor contenido relativo al turismo, pero en este caso, a través de la literatura y las artes visuales.
La lectura de las primeras páginas se centran en la concienciación de la actualidad turística en el territorio insular canario, y cómo esta se desarrolló a partir de unas afirmaciones sobre el valor del archipiélago. El autor las expone de este modo: “Las islas Canarias representan uno de los espacios de recreación literaria y de evocación de lo utópico de mayor arraigo en la cultura europea” (pág. 10). Estas idealizaciones se deben a las características geológicas, ambientales e históricas que hacen de estas islas un preciado icono a nivel internacional.
Estos hechos han favorecido un aumento del flujo turístico en las ciudades modernas, apareciendo con prontitud en numerosas obras y tratándose también de un asunto de interés para pensadores y filósofos que decidieron opinar al respecto. Por este motivo, numerosos autores de diversas nacionalidades testificaron en sus obras dicho fenómeno (pág. 10). En la extensión del ensayo, disponemos del concepto de ciudad turística, en la cual Delgado menciona tres puntos que la definen:
“En la ciudad turística global predomina como señal de identidad el consumismo absoluto de los ámbitos naturales, de esparcimiento urbano y de convivencia familiar […]” (pág. 27)
No tan lejos de este comentario, Delgado hace una pregunta retórica que invita a la reflexión:
“¿Qué esperar de una ciudad turística global, de su poema y de sus novelas, cuyo ocio nocturno permanente y su maquinaria de rentabilidad especulativa a plena luz ha extralimitado una capacidad de carga insostenible para el planeta tierra?” (pág. 31)
Es deducible a raíz de esta pregunta que el tono y postura que hay detrás de unos modelos de turismo en concreto no son positivas en su mayoría, dada la calidad de ciertas actividades y un ocio que no es compatible con el resto de modelos que ofrecen una experiencia sostenible y gratificante. De igual forma, Delgado indica que estas maquinarias han forzado los límites que el propio planeta pone para mantenerse estable.
Tomando en consideración esto último, y refiriéndonos al caso del archipiélago canario, el entendimiento de las islas como eterno sinónimo de estabilidad y riqueza cultural, gastronómica y natural, se torna contraproducente y, por ende, errónea. Dicho entendimiento tiene un nombre que Delgado, en la página 17 del ensayo, indica como concepto: atlanticidad.
La atlanticidad, según indica, es “[…] la vocación histórica de una identidad canaria universal […]”, por lo que se trata de un término que alude a la identidad formada por los sucesos acontecidos a lo largo de la historia del archipiélago. Si bien es cierto que el tono del ensayo es esencialmente objetivo, Delgado se anima a sugerir también unos cambios que mejoren a largo plazo esta identidad de la que habla, entre los cuales figuran la fomentación de una estrecha relación económica y comercial con el exterior, y “la necesidad de invertir en el desarrollo de las energías renovables” (pág. 17).
Es evidente la gran cantidad de poetas, arquitectos, fotógrafos, escultores y pintores que hay en esta obra, quienes lograron plasmar la iconografía y elementos inherentes al turismo y la reconstrucción social, cultural y económica ocasionada por la industria. Mediante la citación de estos artistas se logra el objetivo de “volver a educar hoy la mirada frente al martirio del consumismo y el impacto irreversible de lo turístico […]” (Delgado 2024, 34). A esto se debe la mención reiterada de fotografías y obras de arte que promueven el pensamiento crítico y el redescubrimiento de una realidad a la que no se prestaba demasiada atención. Tropicana Pool (Hinde, 2011) (citado en Delgado, 48), las obras de Greta Chicheri (Ibidem, 98-102), el fotomontaje de Juan Ismael (1970) (Ibidem, 19), Scenes from Late Paradise (Fischl, 2006-2007) (Ibidem, 39), o un cuadro de la colección Overbooking (Rodríguez, 2011) (Ibidem, 68) son solo unos pocos ejemplos de estas obras gráficas que invitan a la reflexión.
Lo mismo ocurre a través de la literatura cuando Delgado indica que “[…] la literatura se traduce como la expresión esencial de toda palabra escrita para convertirse en un testigo singular de la historia acontecida (pág. 68).” De aquí radica la relevancia de la literatura como canal cultural imprescindible para la emisión de mensajes y reivindicaciones, siendo lógica la abundante cantidad de poetas y escritores que han aportado sus visiones por vía escrita, como Eugenio de Andrade (pág. 96), Sylvia Plath (pág. 94), Alonso Quesada (pág. 74) o Michel Houellebecq (pág. 106), entre otros.
Ante todo, es reconocible que este ambicioso ensayo de Samir Delgado demuestra el interés continuado de artistas y pensadores de todo el mundo, quienes participaron en una colección de pareceres de base filosófica, artística y sociológica; incluyendo entre citas y ejemplos observaciones personales y contrastadas que denotan un control más que evidente en el tratamiento del turismo como tema de relevancia en numerosas áreas. Por tal razón, el título de este ensayo es idóneo, ya que en cuestión de segundos hace que seamos capaces de imaginar un mosaico de conceptos y personalidades interconectadas y enfocadas a la observación, lectura y crítica del fenómeno turístico.