Presentamos en la Revista Trasdemar una entrevista al cantautor Luis Fajardo (Madrid, 1957) realizada por nuestra colaboradora Inma Flores, a propósito del concierto ofrecido por el artista el pasado mes de febrero en el Teatro Juan Ramón Jiménez de Telde, Gran Canaria. Luis Fajardo es Licenciado en Matemáticas y ha ejercido la docencia en centros educativos de Canarias. Desde 2016 pone música a obras de poetas y participa en eventos de poesía y presentaciones de libros
Pero siempre que pongo música a un poema de algún poeta, previamente le pido permiso para musicarlo, y para cantarlo si llega el momento. La verdad es que nunca he tenido ningún problema. Siempre me lo han permitido. Tienen una gran generosidad, algo que desde aquí quiero agradecerles
LUIS FAJARDO
¿Cómo y cuándo empezaste a poner música a poemas?
Desde pequeño tuve esa afición por la música y por la poesía. Tuve mi primera guitarra bastante joven. Se la compré en Madrid a un vecino americano hijo de un Sargento de la Base de Torrejón. Recuerdo que era bastante, digamos, llamativa. Era roja con el borde negro. Pero sonaba muy bien. Con ella aprendí de forma autodidacta, viendo a un hermano mío cómo lo hacía. Aprendí algunas notas y con ellas comenzó todo. Ya con nueve años, y por supuesto sin saber ni de música ni de poesía, me regaló mi padre el libro las mil mejores poesías de la lengua castellana. Ha sido y es mi libro de cabecera. Intento leer diariamente dos páginas al azar. En esa época puse música al poema de Luis de Góngora La más bella niña, por supuesto para mí. Creo que mi sentido de la vergüenza y del pudor, me impedían enseñárselo a nadie. Seguro que era malísimo. Pero disfrutaba con esa fusión poema-música, con los versos, también, de los hermanos Machado, Miguel Hernández…
El pasado 18 de febrero cantaste a poetas actuales. ¿A qué otros versos y poetas has musicado?
Sí, en el Teatro Juan Ramón Jiménez de Telde toqué 21 poemas de poetas de aquí que están con nosotros. Son Berbel, Julio Pérez Tejera, Irma Ariola, Pedro Fuertes, Guadalupe Santana, Manuel Díaz, Olga Chulani, Ángel Chavarría, Ana Mª Preckler, Teresa Delgado, Margarita Otero, Isa Guerra, José Juan Mujica, Elena Díaz, Rosario Valcárcel, Pablo Cabrera, Inma Flores, Adolfo García, Ángela Molina, Eugenio Padorno y Elsa López.
Hasta este momento, he musicado 54 poemas de 40 poetas. En su inmensa mayoría de Gran Canaria. De los poetas que ya no están, he musicado a Chona Madera, Josefina de la Torre, Ignacia de Lara, Pino Ojeda, Pino Betancor, San Mao, Mery Malde, Domingo Rivero, Tomás Morales, Alonso Quesada, Saulo Torón, Fernando González, Pedro Perdomo, Pedro Lezcano, Manuel Padorno, Pedro García Cabrera, José María Millares, Agustín Millares y Luis Natera. Bueno, también puse música, en La Laguna en 1988, a Sebastián Sosa Barroso, un gran poeta. Musiqué poemas suyos y un cuento: “Tolillo”.
¿Alguna vez te has planteado escribir poesía o narrativa?
Bueno eso es demasiado para mí. Pero sí, claro que he escrito poesía. Ya lo decía Mari Trini en los años setenta: “¿Quién no escribió un poema huyendo de la soledad…?”. Sí, he escrito muchos, pero como dije al principio uno tiene cierto pudor. Es evidente que serán malísimos. Narrativa sí estoy escribiendo más. Algo así como mi vida relacionada con los libros, pero es algo para mí. Nadie merece ser castigado con su lectura. Me encanta escribir. Creo que si no hubiera estudiado Matemáticas, habría hecho Filología o Derecho. Bueno, empecé Derecho de hobby ya siendo Profesor en el Instituto Cabrera Pinto de La Laguna. Escribir es como secarse con una toalla después de una buena ducha, y dejar plasmada nuestra cara y nuestro cuerpo en ella. Es dejar una parte de ti en un papel. Es algo grande. Aunque lo que escribas, no sea bueno. Porque… ¿qué tiene que tener un texto para ser bueno?
Cada vez se te va conociendo más en esta nueva faceta de vida, tras tener más tiempo para dedicar a la música. ¿Dónde has actuado? ¿En qué lugares o teatros?
En la época de La Laguna cuando musiqué poemas de Chano Sosa, en Centros Culturales de Santa Cruz, de La Laguna, en la Librería Lemus donde Chano solía presentar sus libros, en un Centro Cultural de Agaete… puff no recuerdo.
Ya en esta época, desde 2015, en el Museo Tomás Morales de Moya, en el Centro de la Cultura de Moya, en el Teatro Hespérides de Guía, en Galdar en el Casino y en varios centros más, en Tamaraceite, en Agaete, en el Casino de Santa Cruz de Tenerife, en el Salón de Actos del Instituto Tomás Morales de Las Palmas, en el Teatro Juan Ramón Jiménez de Telde… y más que no recuerdo.
¿Qué es lo más curioso que te ha sucedido cuando has querido musicar los versos de alguien, o cuando algún poeta te ha pedido que le pongas música a algunos de sus poemas?
Tengamos en cuenta que esto nunca tuvo el objetivo de hacerlo público. Cada uno conoce sus limitaciones. Esto era algo personal, para mí. Nunca fue mi idea tocar los poemas musicados delante de nadie, pero como suele decirse, se fue de las manos. Respecto a la pregunta, alguien me dijo una vez: Si quieres un consejo, nunca pongas música a un poema de un poeta vivo. Y le pregunté “¿Por qué?” Y me contestó: “Porque uno que ya no está con nosotros, no te va a decir nunca que no le gusta lo que has hecho con su poema”.
Pero siempre que pongo música a un poema de algún poeta, previamente le pido permiso para musicarlo, y para cantarlo si llega el momento. La verdad es que nunca he tenido ningún problema. Siempre me lo han permitido. Tienen una gran generosidad, algo que desde aquí quiero agradecerles. En cuanto a que algún poeta me haya pedido que le ponga música a un poema suyo, no me ha pasado nunca. Porque ¿quién soy yo? Ni tengo conocimientos de música, aunque desde los ocho años toque la guitarra, suponiendo que lo que hago sea eso ya que no tengo conocimientos de música, ni tengo conocimientos de poesía, aunque desde hace 54 años lea poesía. Soy un aficionado, nada más. Un Matemático enamorado de la poesía y de la música.
¿Normalmente eliges tú el poema, tras leer la obra del autor, o a veces es fruto del azar y te enganchas a esos versos que se te quedan en el alma a modo de estribillo?
Pues hay de todo. Sí es cierto que he leído, no puedo decir a todos, por supuesto, pero he leído en los últimos cinco años a muchísimos poetas canarios. Buscaba en la biblioteca del Centro en el que estaba de Profesor de Matemáticas, el Instituto Tomás Morales, libros por ejemplo de Tomás Morales. Leía los que había y generalmente había alguno o algunos que me llamaban la atención. Inicialmente mi idea era musicar uno de cada poeta. También en las presentaciones de libros, que por supuesto compraba y leía. O alguien me regalaba un libro de poemas… Pero nunca he musicado nada por indicación de nadie, o por amistad con alguien. No funciona así. Además como dije antes, soy un simple aficionado.
¿Te sientes más identificado con los poetas clásicos o con los actuales?
Digamos que me siento identificado con la POESÍA con mayúsculas. No me interesa el nombre del poeta, ni cuándo nació. Eso no es importante. Se trata de que el poema me llegue. Me diga algo. Me emocione. Sea clásico o actual la poesía es poesía.
En tu infancia y adolescencia ¿qué autor o qué poema es tu favorito?
Pues depende del momento. Me encanta Quevedo, Góngora, los hermanos Machado, Miguel Hernández, San Juan de la Cruz, Tirso de Molina, Jardiel Poncela, Muñoz Seca, Lope de Vega… podría seguir citando más. Pero sí me marcó a los nueve años, Rafael de León, con su poema La profecía. Grande entre los grandes. Cada vez que lo recito, me emociono. Eso es lo que hace que un poema sea grande. No quien lo escribe, cuándo lo escribe o dónde lo escribe.
Luis Fajardo López-Cuervo nace en Madrid el 28 de Marzo de 1957. Licenciado en Matemáticas en la especialidad de Investigación Operativa y Estadística. Comienza sus estudios universitarios en la Universidad Complutense de Madrid, terminando cuarto y quinto en la Facultad de Matemáticas de la Universidad de La Laguna. Funcionario de Carrera por Oposición desde el año 1987. Ha impartido docencia como Profesor de Matemáticas en los Institutos Viera y Clavijo y Cabrera Pinto de La Laguna, desde 1987 hasta 1992. El curso 92-93 es nombrado Profesor en el Instituto Tomás Morales de Las Palmas, hasta su jubilación en septiembre de 2018. A lo largo de su carrera docente, ha dirigido grupos de teatro en los distintos centros en los que ha estado. Como hombre de Ciencias, es un amante de las Letras. Ya desde pequeño en Granada, tierra de sus padres y abuelos, se le conocía como “El niño del libro”. El poeta Rafael de León, en especial su poema “La Profecía”, marcó desde sus primeros años su pasión por la Poesía.
Profesor de Lengua de Signos. Del año 2005 al 2010 está en Comisión de Servicio en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria ULPGC como Profesor Tutor de alumnado Sordo. Como Profesor de Matemáticas y de Lengua de Signos ha impartido docencia en el Centro de Adultos de Cono Sur de la Consejería de Educación a alumnado sordo y oyente desde el año 2003 hasta el 2013.
Desde 2016 pone música a poemas de poetas hombres y mujeres canarios, en su mayoría de Gran Canaria y participa en Eventos de Poesía y presentaciones de libros en las islas y península. Hasta este momento lleva musicados 53 poemas de 20 mujeres y 20 hombres.